Ética y reconocimiento de Maestro de una Sociedad Científica

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Noticia 06 de junio 2018


Hay condiciones centrales en este reconocimiento y esto es destacar de manera relevante en el campo docente, de investigación y en las labores directivas dentro del ejercicio profesional, logrando trasmitir en su quehacer los valores éticos universales que sustenta nuestra Sociedad. Este es el cuerpo central de la distinción de Maestro.

Sin embargo, y a pesar de cumplir plenamente los requisitos, recientemente un Maestro de la Psiquiatría reconocido por sus pares de SONEPSYN, el Dr. Otto Dörr se ha visto enfrentado  a la duda crítica  de ciertos grupos de la  comunidad nacional cuando se le ha distinguido con el Premio Nacional de Medicina 2018.

Llama la atención que Sociedades tan importantes y a las cuales pertenecemos y respetamos como ASOCIMED, la Academia de Medicina, Asofamech y el propio Colegio Médico se vean sorprendidos y desconozcan antecedentes que  cuestionan desde grupos de la sociedad civil  y también de algunos colegas médicos una distinción que sin duda ya incorpora un examen ético, pero que hoy  parece no bastar.

Importante ha sido para nuestras corporaciones este llamado de atención, que asumimos con respeto y humildad, como el propio Dr. Dörr, quien como ciudadano en el transcurrir de la vida académica y social ha expresado opiniones y ha actuado de acuerdo a su consciencia, y que hoy  debe rendir frente al Tribunal de Ética del Colegio Médico según estándares que exige el mundo social –más allá de los excesos que pudieron existir en la solicitud de revisión del premio– con objetividad y apego deontológico parte de nuestro acervo científico.

SONEPSYN no duda –como  ya lo hiciera el Maestro de la Psiquiatría Nacional y reciente nominado Premio Nacional de Medicina Dr. Dörr - en ponerse a disposición de los mejores estándares éticos de la profesión, exigencia que debería dar garantía no sólo a quienes  han dudado del  proceder ético de una persona, sino a quienes han planteado una crítica mayor al funcionamiento y la confianza en la medicina nacional y su renombre.

Siendo una de las sociedades patrocinantes de esta distinción, creemos no habernos equivocado y que este repaso a la conducta ética del Maestro de la Psiquiatría no hará más que fortalecer los atributos de una distinción mayor: el premio Nacional de Medicina.

 Esperamos también, que más allá de lo doloroso del episodio ocurrido con el Premio de este año, se entienda la lección más allá de las personas y en adelante ASOCIMED y las otras entidades participantes de este simbólico premio avancen evaluado previamente a todo candidato según estos estándares.

Directorio SONEPSYN